EL PERIODISMO GLOBALIZADO DEL SIGLO XXI
La represión que ha sufrido la prensa independiente en los últimos años, puede verse desde dos aspectos totalmente diferentes. Por un lado está la persecución, boicot, acciones de intimidación, detenciones arbitrarias, y en general uso abusivo del poder del estado en países como Ecuador, Venezuela, Argentina y Siria. En cada situación, estos casos son del todo censurables y condenables, como se ha demostrado con pronunciaciones a cargo de la red global de editores (GEN); lo cual demuestra el inmenso poder de la información y la incapacidad de algunos gobiernos para hacerse cargo de ella sin pisotear los derechos constitucionales y universales de las agencias responsables.
Por otro lado, la falta de una organización que regule y controle los contenidos de determinados programas, ha sido un tema preocupante tanto para los gobiernos regionales como para la población en general. El Perú ha pasado por algo similar durante la década de los setentas con el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado y la expropiación de varios medios de prensa y telecomunicaciones y la constitución del Sistema Nacional de Información (SINADI), organismo encargado de controlar las actividades informativas, publicitarias, la educación y la cultura. Aunque también restringía la libertad de información.
Si bien fue considerado una victoria de la democracia cuando este periodo de la historia peruana llegó a su fin, y las empresas privadas intervenidas recuperaron el control de sus contenidos; el actual panorama cultural exige algo de ese espíritu regulador militar de antaño, en la presencia de autoridades que, sin dejar de respetar la Constitución Política, haga cumplir las diferentes leyes y reglamentos que protegen al espectador común de contenido audiovisual que no contribuya a su enriquecimiento formativo.
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CONCLUSIONES
En la década de los setentas el Perú vivió la dictadura militar del gobierno de Velasco Alvarado y su represión a las diferentes formas de prensa y comunicación. En la actualidad entidades internacionales denuncian atropellos y prohibiciones a la libertad de información que guardan una relación muy estrecha con aquellas, en las que se pisoteaban directamente los derechos universales, tal vez, en parte, para proteger a la población de contenido nocivo, pero cuyo saldo final, termina perjudicando a una organización social, que más que obstáculos, necesita apoyo: la democracia.
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